Entramos en la Republica Independiente de Altai, esta zona tiene una etnia propia, la Altai, que son como indios, que representan el 30% de la poblacion de la republica, según leemos tienen de antaño costumbres parecidas a los indios, ya que tenian "tipis", la zona es muy montañosa, parece que estamos en los Alpes, todo verde, puertos de montaña y zonas de picos de 4000 mtros. Tambien parece ser una zona con altos indices de alcoholismo.
La ruta toda lloviendo, como la noche anterior, pasamos Gorno Altai, y nos adentramos en un monton de pueblecitos pequeños de montaña. Paramos a comer en un bar pequeñisimo que esta lleno, con una furgo de turistas rusos, es una zona de turismo de aventura y naturaleza para los rusos de otras partes del pais, aqui se puede practicar rafting, pesca, senderismo, y montaña de más altura. La gente pregunta y siguen alucinando de nuestra ruta. Al final comemos una especie de tortelinis, o "momos" como se come en tibet , nepal, o zonas de la india.
Seguimos un poco más y nuestro coche sufre de nuevo una "angina de pecho", ya es la tercera, un calenton, que es parado a tiempo... pero ... tiene mu mala pinta, se ha bebido todo el agua, sacamos varilla de aceite y vemos burbujas de agua, MALO , MALO. Estamos a 120 km de la frontera Mongola, ya por nuestras cabezas solo pasa llegar como sea a tierras mongolas, y si alli rompe pues se deja y continuamos de otra forma el viaje. En ese momento pasa el Autobiachi del equipo "Spanish Siesta" y Jose nos confirma que es como imaginabamos la junta de la culata jodida. Ellos continuan la marcha que tienen que volver pronto a Spain a currar. Y nosotros acampamos pasado Chibit con nuestros compañeros murcianos.Alli Nestor nos anima con una buena idea, si el coche muere como parece todo indicar, nos compramos unas motos de 2ª mano(hablan de unos 150 o 200 euros) y continuamos la marcha. La verdad que nos hacemos la idea y to ya de ir en moto por Mongolia que tiene que ser guapisimo. Pero nos da pena por el Cinquecento que está agonizando...
Antes de acostarnos en las tiendas, aparece una maquina de coger troncos, que pasa al lado nuestro y se mete en el bosque... que raro,a estas horas, al rato vuelve otra vez y tira por otro camino, mosqueados ponemos nuestros coches protegiendo las tiendas, no vaya a ser que nos conviertan en un sello de correos algun maquinista borracho...
La ruta toda lloviendo, como la noche anterior, pasamos Gorno Altai, y nos adentramos en un monton de pueblecitos pequeños de montaña. Paramos a comer en un bar pequeñisimo que esta lleno, con una furgo de turistas rusos, es una zona de turismo de aventura y naturaleza para los rusos de otras partes del pais, aqui se puede practicar rafting, pesca, senderismo, y montaña de más altura. La gente pregunta y siguen alucinando de nuestra ruta. Al final comemos una especie de tortelinis, o "momos" como se come en tibet , nepal, o zonas de la india.
Seguimos un poco más y nuestro coche sufre de nuevo una "angina de pecho", ya es la tercera, un calenton, que es parado a tiempo... pero ... tiene mu mala pinta, se ha bebido todo el agua, sacamos varilla de aceite y vemos burbujas de agua, MALO , MALO. Estamos a 120 km de la frontera Mongola, ya por nuestras cabezas solo pasa llegar como sea a tierras mongolas, y si alli rompe pues se deja y continuamos de otra forma el viaje. En ese momento pasa el Autobiachi del equipo "Spanish Siesta" y Jose nos confirma que es como imaginabamos la junta de la culata jodida. Ellos continuan la marcha que tienen que volver pronto a Spain a currar. Y nosotros acampamos pasado Chibit con nuestros compañeros murcianos.Alli Nestor nos anima con una buena idea, si el coche muere como parece todo indicar, nos compramos unas motos de 2ª mano(hablan de unos 150 o 200 euros) y continuamos la marcha. La verdad que nos hacemos la idea y to ya de ir en moto por Mongolia que tiene que ser guapisimo. Pero nos da pena por el Cinquecento que está agonizando...
Antes de acostarnos en las tiendas, aparece una maquina de coger troncos, que pasa al lado nuestro y se mete en el bosque... que raro,a estas horas, al rato vuelve otra vez y tira por otro camino, mosqueados ponemos nuestros coches protegiendo las tiendas, no vaya a ser que nos conviertan en un sello de correos algun maquinista borracho...
